Harold Edgerton (para Leo y su camara)

Una cita famosa en mi espacio del iGoogle de Gore Vidal dice así:

-          Durante medio siglo la fotografía ha sido la forma artística de los sin talento.

Puede que lo dijera porque las fotos no son obras de arte creadas sino la captura/copia de la gran obra; la realidad. Y puede que también por eso Jean Luc Goddard afirmase que:

-          La fotografía es verdad, y el cine 24 veces verdad por segundo.

Yo desde que vi el fuego de la venganza creo que el arte puede surgir de cualquier acción del hombre, la música, la pintura, la fotografía, la comida, el deporte, la comedia, etc, sólo depende del talento del hombre cuando lo hace. Edgerton fue un artista, un artista del ingenio, del estudio y la enseñanza del famoso MIT (Massachusetts Institute of Tecnology), este inventor e ingeniero fue el artista del “instante” porque nos mostro el detalle que el ojo no puede ver. Su arte sirvió al ejército americano en la segunda guerra mundial, con sus cámaras y las aplicaciones que inventó pudieron planear el desembarco de Normandía e inmortalizar la deflagración de la bomba atómica. Por ello obtuvo la medalla de la libertad. La Metro Goldwin Mayer produjo el documental “Quicker than a wink” en la que el arte de Harold E. explicaba cómo hacer películas reproduciendo fotogramas a alta velocidad. Y el National Geographic también tiene que agradecer a su arte la posibilidad de contar los 70 aleteos por segundo del colibrí o los dispositivos que llevo durante 20 años con Jacques Cousteau para observar el fondo más oscuro de los océanos, donde encontraron nuevas especies animales y el casco del Titanic. Pero si alguien se enriqueció con el arte de este hombre fueron sus alumnos porque, como dejo dicho él, el secreto de la educación está en “enseñar a la gente de tal manera que no se den cuenta de que están aprendiendo hasta que es demasiado tarde”.

Y que mejor manera de educar subliminalmente que una buena imagen.